Un pico fue el comienzo
Era un día de verano, me encontraba tumbada en la toalla, noté como sus labios acariciaban los míos, todo mi cuerpo comenzó a erizarse, no quería ni abrirlos porque lo único que deseaba era que no dejará de besarme. Un placer invadía todo mi ser quería paralizar ese momento, su lengua comenzó a jugar con la...