Lo que aún recuerdo
─Navegando rumbo a las islas hice dos amigos en el barco ─dijo palpando los bolsillos de la campera ─Un gordo de diecinueve años que se llamaba Gastón, pero que todos bautizamos como Berlinesa, como las bolas de masa azucaradas que se comen con el mate; y un pibe pálido como la leche y flaco como...