Los libros de Flora
Alicia esperó apostada en una farola a que alguien entrara o saliera del portal para poder colarse dentro. Se trataba de una calle céntrica, con multitud de comercios y a esa hora de la tarde, las cinco y media, se encontraba en plena ebullición de gente. No tuvo que esperar demasiado, enseguida vio salir a...