Mamaconcha
Tendida sobre su angosta cama, aguarda paciente e impasible. Afianza entre la almohada y su oreja el pequeño y añoso transistor que cada noche, desde la puesta del sol hasta el amanecer, mitiga con sus suaves acordes y susurros el desespero de su crónico insomnio. Un zumbido intermitente y amortiguado le llega desde el dormitorio...