Lo frágil de la vida.
Lo frágil de la vida. ¡Oh, cruel destino!, siempre en la disyuntiva me mantuviste, buscando como desesperado el buen fin en la vida y ahora me condenas a la serenidad del no tener nada que hacer, se han marchado los tiempos de energía indomable, aquel ímpetu de hombre que siempre fui, nunca una mujer pudo...