Ojos azules.
Suri se había levantado más temprano de lo acostumbrado, tenía motivos para hacerlo porque todo debía ser perfecto para el shabat con Akiva, su prometido. Quien iba a imaginar que en medio de acontecimientos tan turbios en Polonia y a la edad de 60 años tuvieran la emoción de casarse, cada día era sagrado pues...