Migas con sabor cuántico.
Sobre el libro de la relatividad general reposaba un colador oxidado que manchaba el bigote de Einstein. En la estantería, roída por los años, reposaban los libros de física teórica y algún manifiesto comunista, interrumpidos con distintos artilugios: desde resistencias y bobinas a medidores y probetas. A Claudio no le quedaba más dinero que gastar...