Raza
–¿Dónde estamos, Axel? ¿Es este el lugar que querías mostrarme? –Sí. Hemos llegado. ¿Qué te parece, Ada? –¡Impresionante! ¡Qué cantidad de rectángulos de celulosa de esos hay aquí! –Se llaman libros, Ada. Se llaman libros. Los dos pequeños descendieron por la falda de una empinada ladera que desembocaba en un estrecho paso, hasta...