club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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III Concurso de Historias del trabajo Admisión de originales: del 12 de marzo a 11 de junio
Periodo de votaciones: del 12 de junio al 11 de julio
Fallo del Jurado: el 31 de julio
El empleo lo conseguí por una recomendación. Eran las clásica oficinas burocráticas que olían a rancio, en donde imperaban las empleadas obesas con la torta y el refresco sobre un viejo y desgastado escritorio que se cerraba faltando 30 minutos para la salida. Cuando llegué ahí, interiormente me prometí a mí misma que jamás caería...
Era una nueva oportunidad para mi, un nuevo trabajo una promesa de un futuro mejor. Luego de muchos trabajos, como de moza en un bar nocturno, niñera, carro de comidas rápidas, cajera, etcétera,etcétera, etcétera, siendo madre soltera, con una hija de 5 años a cargo, llegó a mi una propuesta prometedora. La mujer a quien...
Lo más curioso que nos puede ocurrir en esta vida, son las situaciones que se nos presentan a diario, lo único cierto en este mundo, es la impermanencia con lo que todo cambia constantemente, y esa, es la única verdad. Hoy, les quiero contar una historia, ocurrió en la ciudad de Trevor, en la madrugada...
La pereza, una vez más se encuentra en un profundo desafío, la voluntad puesta a prueba día tras día, el aguante se abre camino entre las nubes de un sin fin de exigencias, unas tras otras y así sucesivamente La rutina se alía con el tiempo, lo automatiza, lo diluye, a veces se para y...
—Es un trabajo de metiche. Se sientan, ven qué pueden reclamar a los padres y cada quincena cobran una fortuna —decía la señora de ropa gastada que ocupaba el asiento frente a mí en el autobús. —No saben lo que es quebrarse la espalda —le respondía su acompañante—. ¡Qué vida la de los profesores! Metiches,...
El día 8 de marzo me levanté para ir a trabajar, como hacía todos los días. Al bajar las escaleras de mi edificio saludé a Julia, la portera, pero nadie me contestó. Miré por la portería, pero no había ningún rastro de ella. Se habrá puesto mala, pensé. Cuando llegué a la calle me di...
Despierto a las 5:30 de la mañana, con el cansancio de quien no ha podido pegar los ojos toda la noche. En mi mente revolotean mil y un problemas que debo resolver en casa: tareas de mis hijos, el pago de la luz, el agua, teléfono, internet, las irreverencias de mi hijo adolescente. Con las...
Cada día lo mismo: apagar el despertador, arrastrarme fuera de la cama, ducharme, comer algo a la fuerza, vestirme sin ganas y dirigirme, a paso rápido, a la parada de guaguas con el cuerpo agarrotado. Media hora más tarde: abrir con temor la puerta de la oficina, saludar a mi jefa -sabiendo que no va...
Ahora, viéndome agonizante, a contados metros de la meta final que sugiere ser la, para muchos, tan temida y, para algunos, tan añorada muerte, echo la vista atrás, tirando de significativas e insignificantes añoranzas. Y me veo, con una perspectiva insólitamente cabal y objetiva, en lo que fué mi infancia que distó mucho de lo...
En esos años en que yo soñaba, sentía que trabajaba, tal vez fuera en la A.F.I.P. que es el Ente Recaudador de Impuestos de Argentina. ¿Recaudaba el tributo para el Señor Feudal, recorriendo caminos; debajo de la lluvia, cortando las frutas de los arboles; chasqueando charcos, me di cuenta que sí; que al final esa...
6:55 A.M. Vi a Pablo llegar esta mañana, como todos los días acompañado de su padre, un hombre alto, delgado, mal carado. Pablo le tenía miedo, este lo golpeaba salvajemente; en varias ocasiones la escuela había reportado el abuso, no se podía hacer nada, el padre tenía “amigos”. Con trece años de edad era el...
Era un día a finales de abril, el verano estaba por terminar para dar paso al invierno, era uno de esos días cuando los últimos rayos del sol se asoman entre las nubes de un atardecer naranja y me traslada directamente al mar. Eran las cinco de la tarde y yo estaba esperando en la...
