LA LIQUIDACIÓN
No hace mucho frío en el cuarto, pero yo estoy destemplada. Son las primeras horas de la mañana y no me encuentro bien. Deseo volver a casa y dormir, pero aún tienen que hacerme preguntas. No puedo negarme. El policía que se encarga de mí, no está mal, parece buena persona. Me ha ofrecido café...