OFICINAS BUROCRATICAS
El empleo lo conseguí por una recomendación. Eran las clásica oficinas burocráticas que olían a rancio, en donde imperaban las empleadas obesas con la torta y el refresco sobre un viejo y desgastado escritorio que se cerraba faltando 30 minutos para la salida. Cuando llegué ahí, interiormente me prometí a mí misma que jamás caería...