De Periodistas y Seres sexuales

De Periodistas y Seres sexuales

De periodistas y Seres sexuales

Nuevamente, la crónica informativa pretende sorprender, queriendo alertar, acerca de la presencia de Seres sexuales no identificados en las planillas de los estándares rutinarios. Los tiempos de cambio, parecen no haber percatado a este siniestro formador de tiempos sin cambios. Una vez más, un terrícola indignador tenía que cruzarse, solo y por la oscura noche, con los avances de la indecorosa transgresión.

He aquí la charla entre un periodista y el Ser sexual…

P-Aquí nos encuentra, otro jueves como los demás, jornada de noche trampera si las hay jeje… Y para ello hemos elegido venir a esta locación, los bosques de Palermo, en busca de piratas. Almas perdidas, corazones aflijidos, o quizás algún señor casado en busca de lo que su mujer no le pueda nunca dar. La paradoja de este burdel al aire libre es que a pesar de no tener puertas, encuentra uno elpicaporte entre los atractivos del paisaje (jeje)… Y claro, hablamos de este hermoso paraíso, convertido hoy en infierno por culpa de la prostitución a manos de travestis que se apropian del espacio público. Y ahí se acerca una persona, vamos a ver de entrevistarla:

-Disculpe, ¿qué tal? ¿Podemos hacerle una nota, estamos saliendo al aire?

Ss-Hola, qué tal, si claro, ningún problema.

-¿Seguro? ¿No le molesta que lo escrachemos paseando por acá a estas horas?

-En realidad pasó todo el tiempo por acá y de todas formas, hubiera querido o no el escrache ya lo habías hecho

– Tiene razón. Justamente estábamos hablando de lo peligroso que se volvió Palermo y elegimos venir aquí donde se ubican los travestis ¿Qué opina?

-¿Qué opino de qué?

-De los travestis…

-Qué opino de los travestis, es como si yo te preguntara que opinás de los periodistas, no hay nada que opinar, están y punto, existen de la misma manera que existimos vos y yo, aparte; quién sos vos para opinar así de personas que no conoces y de las que nada sabés de su vida, en carácter de qué podría yo acaso emitir un juicio de valor aquí…

-¿No le parece a usted que esta gente está pervirtiendo el orden de la naturaleza humana? ¿Cómo le explica a un niño que esa persona disfrazada de mujer es un señor y que nunca va a poder tener un hijo?

-Volvemos a lo mismo, no creo que haya nada que explicar a nadie. ¿En qué te cambia a vos el hecho de que yo sea bisexual, homosexual, heterosexual, trisexual, monosexual o lo que mierda fuera?… Y si hablamos de naturaleza, ¿en qué lugar pondríamos los sentimientos?, porqué, en todo caso, veo mucha mayor integridad en ellos que en vos, por ejemplo…

-¿cómo sería eso?, explíquese por favor.

-Claro, fíjate vos, es mucho más fácil fingir una sexualidad por todos consensuada que exponernos al castigo que el salirse del clóset conlleva. He visto muchas veces gente preguntando cuándo te diste cuenta que eras gay o planteos acerca de que seguramente tuvo que sufrir mucho en su infancia para ser hoy homosexual, como sise tratara de una conversióna una secta, o algo por el estilo, sin embargo, pocos hablan del valor que hay por detrás de afrontar la hipocresía que nos da un mandato a partir del cual ni siquiera debiéramos poner en duda lo que nuestros sentimientos sexuales proponen, o sos hétero o sos una mierda, porque en definitiva, quieras o no, es eso lo que vos estás reproduciendo.

-Entonces, ¿usted apoya que estos travestis expongan su sexualidad así delante de todos?

-Es que en realidad, nunca dije que apoyara nada, en todo caso convivo con la realidad, que es mucho grande, me excede y de paso aprendo también en la convivencia. No me creo garante ni acreedor, ni siquiera utilizaría palabra alguna para definir la sexualidad de nadie, porque entiendo que de eso se trata, a mí nadie me llama por mi sexualidad, para eso tengo un nombre y a ustedes solo pareciera preocuparles que ustedes, en comparación con las personas que aquí vinieron a defenestrar, por alguna extraña razón, en alguna parte de un mundo por ustedes mismos jerarquizados, van a estar predestinadamente situados en una escala superior de no sé qué cosa… Te hago una pregunta:

-Dispare nomás…

-¿Cuándo te diste cuenta que eras heterosexual?, ¿Realmente estás ciento por ciento seguro de tu heterosexualidad?

-Pero esas son dos preguntas, no importa, volvamos a la nota… ¿Si lo que están haciendo fuera tan normal como usted nos intenta profesar, entonces porqué se ocultan en la oscuridad de la noche, en estos bosques?

-Qué cosa ¿no?, te hice dos preguntas muy sencillas y no te animaste a responder ni una sola, ¿por qué será? Y respondiendo a tu pregunta: es que justamente, se están ocultando de una sociedad hipócrita que no los recibe, si quiera en su carácter de seres humanos. No solo eso, tengamos en cuenta todo el riesgo que esto implica, o acaso usted cree que alguien saldrá a defenderlos de algún loquito neonazi. No solo se exponen a periodistas estrechos de análisis, sino que tienen que recurrir a actividades forzadas, en ambientes hostiles, porque al igual que usted y yo de algo tienen que vivir, comer y como se imaginará, los ámbitos laborales no son lo más cordiales a la hora de brindarles oportunidades en igualdad de condiciones. O me va a decir usted que una persona que hace lo que quiere con su vida osaría felizmente someterse a temperaturas de extremo frío. Están haciendo lo que fuera necesario para salir adelante con sus vidas, poniéndole el cuerpo a la situación, aun sabiendo que, hagan lo que hagan, siempre van a estar ahí los ojos de la vergüenza oculta para señalarlos…

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