ADICCIÓN
Hace cuatro años que no recibo noticias de Rubén. Te acuerdas de él, ¿verdad? Yo sí, perfectamente; la caída de sus párpados y la rigidez de su boca. Es extraño porque tengo dificultad para retener rostros en mi memoria. Aunque parezca absurdo, con frecuencia recurro al espejo para recordar con exactitud cómo es el mío...