El momento
En respuesta al devastador virus, el 15 de marzo de 2020 nos vimos obligados a guardar confinamiento residencial. No nos imaginamos que fuese a durar tanto. Nunca pensamos que ya nada volvería a ser igual. Canción: Maria...
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
438participaciones
Historias de la calle 5 Admisión de originales: del 9 de noviembre al 11 de enero
Periodo de votaciones: del 12 de enero al 4 de febrero
Fallo del Jurado: 4 de marzo de 2021
En respuesta al devastador virus, el 15 de marzo de 2020 nos vimos obligados a guardar confinamiento residencial. No nos imaginamos que fuese a durar tanto. Nunca pensamos que ya nada volvería a ser igual. Canción: Maria...
Ninguna lágrima cayó en la arena: su pañuelo experto las cazó al vuelo. Y de propina se llevó los mocos que pintan a todas horas las mejillas del crío. Un besito de esos que todo lo cura y “¡Mira: un perrito!”, que aunque la dueña sea una guarra y vaya a dejar que el chucho...
Un día sin pensar y sobretodo sin querer me enamore, después de tanta indiferencia no lo pude negar mas. Supe que desde la primera mirada algo entre los dos sucedió, pero solo pensé en hacerte sufrir con mi indiferencia; fueron esos pequeños detalles lo que conquistaron mi corazón. Tuvimos la oportunidad de huir juntos, pero...
Uno se divierte al ver cómo se ajetrean, reproduciéndose sin parar y, si se cansa, uno puede contar las máculas del cristal. Las sórdidas manchas que lo delatan como un cristal humilde. Un vidrio empañado o sucio no es un cristal del todo. Incapaz de cumplir su función, afea a quienes lo miran con su...
Agredieron a supuestas brujas que sacrificaban gatos en Cali (Colombia). La bruja que logró escapar refugiándose en su santuario: -¡Obbatalá, Shangó y Yemayá! Perdonen a estos ignorantes, ustedes que son sabios Dioses santeros, porque el común rebaño no entienden que al igual que mi bisabuela, debía desarrollar el ritual de los tres gatos en luna llena...
oyes el sonido de la lluvia y las pequeñas gotas rozando tu cara, recuerdas como solíamos correr con estos pies izquierdos, recuerdas ese junio, cuando me abrazaste junto con ese cárdigan viejo. mi gato ha dejado rasguños en mis manos y el sol parece haberse quedado dormido. escribíamos sobre nuestros desamores y mirábamos el techo por un largo...
Con magullones en los nudillos vueltos callos, y con la saliva un trago recurrente tirantes las ideas equivocadas marchaban en un desfile ceremonial. Ansioso al contemplar recorrer por el bulevar las páginas de una historia casi muerta se justificó, y se vio tentado a sucumbir ante la tarde húmeda e indecorosa. Era mayor el deseo...
En un rincón, dos cuadras de largo de las calles de mi barrio, pude ver que aun las últimas hojas del otoño rodeaban mis pasos. No tienen la gracia extraordinaria de los ocres, hoy las veo oscuras, arrugadas, sin vida. El kiosco de diarios, abierto desde muy temprano, atendido por don Nicola, saluda a todos los que pasan, por...
Eran las cinco de una nueva mañana. Todo estaba trastocado por la Cuarentena. Las horas. Los hábitos. Muchas dudas. Pocas certezas. El mundo de cabeza. Concentrarse para escribir una «Tesis Barrial» era imposible ¿Dónde buscar un tema ante tanta soledad? ¡Si hasta había olvidado como caminar una calle! Su cabeza explotaba. Se despertaba temprano. Miraba la hora: ¡las cinco...
Mi calle no tiene nombre. En realidad yo no tengo una calle. Nunca la tuve. No tengo una memoria de tardes de fut, de rodillas raspadas, ni de espaldas sudadas. La única rayuela que conozco es la de Cortazar. Hoy voy de guardametas. Esta vez el Juan no anota. De eso me encargo yo o dejo de...
La persiana a medio cerrar del cuarto de mis padres era nuestro mirador secreto a la calle Asunción. Angosta y transitada, segundona y humilde, intentaba sin conseguirlo, hacerse lugar entre dos colegas de mayor alcurnia. Una imponente, con título de avenida y aires de grandeza que se convierten en vientos perennes que levantan faldas y estropean...
En la calle donde perdí mi inocencia, se despertó mi rebeldía. A golpes me enseñó que solo los más fuertes sobreviven y no hay lugar para los débiles. Algunos crecimos en ella sin opción a esquivarla y pudimos ver desde dentro la cara más fea de la vida. Donde la ilegalidad reina, la violencia y...