El chófer de Himmler
Con el diario bajo el brazo, y mi vieja cámara colgada al hombro, asciendo los peldaños de piedra de entrada al portal. El portero, inmóvil, se lleva la mano a su gorra y me saluda. Tomo el ascensor y subo caminando el tramo de escaleras que conduce a la azotea. El pretil que da a...