El Sacrificio
Él llamó; ella no quiso abrirle. Muerta de miedo, no supo qué hacer. Él tocó con mucha fuerza, como si fuera a derribar la puerta. Ella, en posición fetal, cerró sus ojos y se tapó los oídos… como si fuera su último recurso de supervivencia. Pero cometió un error: dejó la ventana abierta y el...