club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Semillero de historias de cuarentena Plazo de envío de las participaciones (hasta un máximo de 3) hasta el 1 de mayo (hemos ampliado el plazo)
Plazo para puntuar y comentar a los compañeros hasta el 5 de mayo
Casi eran las diez y aún no encontraba motivos para levantarse, era preso de deseos y frustraciones, ya no podía pensar en su sonrisa, era absurdo, la había olvidado, si, igual que su contoneo, los susurros agonizantes y las manos que rozaban de forma inapropiada. Resultaba extraño pero solo tenía presente lo que se iba...
Vivo por momentos en la tranquilidad. Luego solo ansío salir, y hacer todo eso que no hacía por “falta de tiempo”. Uno puede llegar a normalizar tanto la situación que no se da cuenta de que podría tratarse de semejante odisea. Así contado rápido y al vuelo, tuve la mía. Cerraron mi facultad por dos...
Ni buenos días ni leches. -Mamá…- Rumia desde la puerta de la cocina, con ese aire de posguerra a caballo entre niño legañoso de las Hurdes y protagonista de El Jarama que le confieren ese recién levantar y esas costillitas salientes. Sonrío por lo que se me viene encima. Algo ha detectado mi atrofiado sexto...
Acá pues, esperando eventos, esperando signos, con el sueño constante, sin saber si despertamos de la vida o de esta vida, en el sopor de la costumbre circular incesante de una amenaza que pende sobre nosotros. Poe dixit o Damocles, en la tarde, buscando universos paralelos como alternativa. Pensando que la temperatura del trópico puede salvarnos,...
Me siento bendecida cada día que veo el despertar de mi familia, de mis amigos y de las personas que quiero. Doy gracias porque semana tras semana me puedo permitir el lujo de quedarme en casa, de abrir la nevera a cualquier hora y descubrir miles de opciones que saciarán el hambre de mi caprichoso...
Ha sido raro: La necesidad de dar las gracias por la comida. A Dios. Inaudito. Yo, a Dios. Dándole. Las gracias. Raro. La atención a los ciclos sonoros de los pájaros. Saber que cantan más a las 4:00 am que a las 6:00 am, y mucho más a las 7.45 am que a cualquier otra...
Clara se levantó tarde la mañana del 16 de mayo. El corazón le pesaba más que cualquier otro día de aquella interminable cuarentena. La pantalla de su móvil mostraba un aviso: 344 mensajes sin leer. Lo apagó y lo dejó tirado sobre las sábanas revueltas. Puso las noticias, más por tener ruido de fondo que...
Me he dado cuenta que la peor tortura es esa voz interior la cual de cierto modo te hace saber hasta donde va tu punto de quiebre, los silencios, los asquerosos silencios han llegado a un punto en el que mis oídos alcanzan a escuchar cada uno de mis órganos, la peor tortura ha sido...
Mientras escucho una canción de lamento de una banda con mucho sabor, observo por la ventana un acontecimiento insólito. Las personas amarillas que están plasmadas en la carretera (esas que le gritan a los autos que bajen la velocidad), ¡están bailando! se tomaron esa libertad, debe ser porque su trabajo se redujo en un 70%, pues...
El es un hombre malvado, el cual va en su auto escapando de su enemigo que lo quiere destruir el cual era íntimo suyo. ahí estoy yo en su auto empezando a trabajar Una voz amedrentada sale de mi interior. Señor José yo aun no se muchas cosas de usted y le quería Pedir permiso para...
Día 25 de confinamiento. Me toca hoy a mí dormir al peque. Ya le he leído un cuento y está tomando el biberón. Echo un vistazo al pasillo. Está oscuro, pero logro distinguir una puerta entreabierta y una sombra. — ¡Hola Diego! ¡Muy buenas! — exclamo, emocionada —. No te había reconocido, con tan poca...
Hoy ayer y antes de ayer me quede pensando en todos aquellos seres que están confinados en un espacio reducido y mal adornado con tan pocos elementos pero seguramente los más preciados; una foto, una carta , un paisaje anhelado, tal vez un recuerdo un poco ya desdibujado. Hoy ayer y antes de ayer me quede...
