Perros viejos
Nunca fue una aldea llena de vida. Aun cuando hubo niños jugando en los campos y misa los domingos, las amplias alas de la muerte se habían cernido sobre el espíritu de aquel pueblo. Era un secreto a voces que eran muy pocos los que quedaban, demasiado pocos para remontar. Aquel recóndito lugar estaba muerto...