La Velilla
Escribir o hablar de aquel pueblo es tomar el pulso de sus calles, del barrio y sus plazuelas. Es hurgar en los recuerdos de sus antepasados, remover las almas ya dormidas, correr tras las voces y sus cánticos sin eco que se perdieron en sus retorcidas calles. Es soplarle a los vientos apacibles del sur...