Tras Sueños
Llegué por la mañana, en un día nublado, el cielo estaba cubierto de gruesas y extensas nubes grisáceas y blanquecinas, debajo, el camino de terracería parecía menos accidentado, y a los lados, lo que antes eran campos de cebada y trigo, ahora sólo son altos pastizales. No hay ovejas ni pastor, ni caballos se miran...