Sueño muerto y sin sepulcro
MIGRANTE UNO. El sonido del motor es el nuevo silencio. He dejado de contar los días. El río es cada vez más angosto y la lancha me parece cada vez más chica a causa de la incomodidad. Sobrepasamos otras lanchas más pequeñas y con mayor número de ocupantes y, sin embargo, ellos siempre se ven...