
IV Concurso de Historias de la calle Fundación Escritura(s) y Talleres de escritura creativa Fuentetaja
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IV Concurso de Historias de la calle
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- Admisión de originales: del 7 de diciembre al 11 de marzo
Periodo de votaciones: del 12 de marzo al 11 de abril
Fallo del Jurado: el 30 de abril de 2019
El silencio perfecto es blanco
A veces sueño con un silencio absoluto, una especie de prado de mucha blancura, porque el silencio perfecto es blanco, todo mundo sabe eso, un lugar donde los autos se arrastran mudos y ni siquiera el ladrido de los perros se alcanza a percibir, como sueño, la cosa funciona perfecta, el problema como siempre, es...
No te rondan zagales
Recorría abatido la Calle Mayor intuyendo a que casa había pertenecido una u otra fachada, ventana o balcón. A pesar de haber cambiado en pocos años la peonza y la espada de madera por el fusil que llevaba al hombro, el mozo que fue aún jugaba con recuerdos y amigos de años atrás. Vino a...
Chico de la calle
Me gusta tomar café, no tiene que ver con los beneficios científicos comprobados de la bebida. El encanto de ese diario ritual, aún rodeado de gente reside en su simpleza y privacidad. Confieso que cuando en mis solitarios momentos frente a una taza del renegrido y dorado elixir, sus especiadas notas penetran mi olfato, es...
Eterno amanecer
El solo amanecer rocía con tonalidades varias el barrio, las calles, la plaza. Él lo espera, como siempre, a un costado del contenedor con su peludo y pulgoso amigo. Me saluda, nos saludamos, iniciando una nueva jornada laboral; ambos quizás. Quién la tenga más difícil es un enigma que ni los dioses pueden predecir. Y...
Disturbio y pesares.
Quizás sea común que todas las personas tengan problemas, bien, hasta allí nada raro. Noto que por más que seas fuerte, estos conflictos no se vayan, hasta llegar al punto de ponerte violento. Querer hacer lo que se te de la gana, estar en el punto máximo, donde nada te importe. El rencor y resentimiento...
Ay Maria del Refugio!
Un Tic Tac vibrante acompañaba mis pasos, casi parecía un domingo de esos en los que sales a pasear, la sangre sureña me quemaba tanto que mis pies sacaban chispas del asfalto. No podía esconder el sonido de las maracas en mi corazón, hasta que la vi. Estaba ella, María en la calle Refugio, muy...
Era sol…y soñaba mirando a la luna
Eran las doce de la noche. El cielo estaba iluminado por una luna llena enorme y anaranjada. Las estrellas brillaban a su alrededor y unas gotas de colores comenzaron a caer del cielo. Lo hacían despacio, creando formas diversas hasta su llegada al suelo. Los árboles charlaban y las flores meneaban sus pétalos. Había un...
La esquina más oscura
Guille nunca había caminado por ese barrio por lo que cada cuadra era un descubrimiento. Él no era extraño al vagabundeo nocturno, de hecho era una de sus actividades favoritas. Pero siendo de una familia de clase media y de un barrio de “gente de bien”, se sentía inquieto recorriendo las calles de esta zona...
El perro del collar que brillaba.
Desde el balcón, Sara miraba al horizonte cada atardecer. Las montañas enmarcaban un cuadro de óleo con tintes rosados y anaranjados dejando ver el oscuro azul de la noche. Era un momento hipnótico. Desde la séptima planta tenía para posición perfecta para observar, sin ser vista. Al menos eso pensaba ella. Cada noche un pequeño...
La tapia.
Había un edificio medio arruinado frente a mi portal. En sus rejas verdes oxidadas atábamos la comba o la goma cuando solo éramos dos. Cuando salíamos más nos poníamos en lo que ahora es la glorieta y nos turnábamos para jugar o dar, como tiene que ser. Al lado del edificio en cuestión había un...
Vestida por el mar.
La piedra arde. Arde desde los tiempos del emperador Adriano y seguirá ardiendo en los siglos venideros. La ciudad vestida por el mar vive bajo el amparo de las fortificaciones romanas, que siglos después, siguen velando por ella. Una gaviota se ha parado, silenciosa, sobre la fachada del circo romano, observando impávida la mundanal comedieta...