That Place
Cuántas veces había caminado por esa calle bajo la lluvia fina e incesante, intentando evitar las farolas esparcidas en la calle como transeúntes perdidos. En el espeso aire gris de la tarde, como siempre, la puerta roja del número 28 no tardó en llamar mi atención. Admito que no era nada especial en comparación con...