«Mil historias»
Es noviembre, los primeros calores agobian al paseante. Lo noto porque arrastran los pies y se apoderan de los asientos debajo mío. Yo luzco con toda mi cabellera azul violácea y les ofrezco no solo buena sombra, sino también, un perfume embriagador, sobre todo por las mañanas. Las angostas calles empedradas, desgastadas por el paso...