Sendero de Melancolía

Sendero de Melancolía

Samir A.

10/01/2019

Siempre he pensado que la tristeza y la felicidad, el día y la noche, la oscuridad y la luz son efímeros, tardé en comprenderlo…son tan simples pero a la ves tan complejos, son bellos y a la ves aterradores, rasgar los limites de tu saber únicamente en sus definiciones sin intentar comprenderlas es tan escaso como leer las un libro sin entender las palabras o el sentimiento que se expresa, para comprenderlo tuve que cruzar por el sendero de la melancolía.

En el sendero de la melancolía te preguntas, ¿qué haré?, ¿realmente me siento así?, ¿puedo con esto?, ¿vale la pena el esfuerzo?, en ese preciso momento una venda cubre tus ojos, tu mente te juega una mala broma impidiendo que observes el panorama reduciendo el mismo a una opción perjudicial, te sientes pesado… tardas poco tiempo en darte cuenta que cargas con un peso colosal llamado: soledad, sujetado con unas cadenas hechas de incomprensión y reforzadas de inquietudes, estas al inicio de un sendero sin poder dar un solo paso, tu cuerpo siente que no puede mas con la carga y se arrodilla lentamente…tus manos lentamente se van al suelo dejándote a gatas en ese momento puedes pensar que ese gran peso te terminara aplastando, entre lagrimas te preguntas: «¿Por que únicamente soy yo?, ¿Por que soy tan débil?, ¿Por que no hay nadie que me ayude?…¿Por que… me siento…tan solo?«, tu cuerpo cae en el suelo por completo y te dices: creo que esto tenia que pasar, ¿verdad?, tal vez sea mejor así, antes de sucumbir al peso escuchas a lo lejos cadenas arrastrándose por el suelo, gritas para pedir ayuda asumiendo que son personas en tu misma situación, pero nadie te escucha, intentas una vez mas levantarte sin mucho éxito, en el colmo de tu frustración alguien toma tu mano, no sabes quien es, pero te ayuda a levantarte, te deja en cuclillas cargando todo ese peso, antes de agradecerle el te dice: No sucumbas, esfuérzate , muchos de nosotros también tenemos nuestras propias carga que llevar, te preguntas: ¿por que me ayudó?, el como si leyera tu mente responde: A pesar del peso que cargue en mi espalda, pies o brazos ayudare siempre que pueda, es lo que me gustaría que hicieran si yo lo necesitara, entre lagrimas te ríes… tu cara cambia de expresión, no sabes como pero logras levantarte, tus paso son lentos y pesados pero sabes que avanzas, mientras mas recorres esa venda se empieza a desvanecer mostrando un sendero gris donde observas a varias personas con pesas sujetas en las piernas, piedras enormes en su espalda, y cadena sujetas en sus brazos, algunos al parecer con el doble de peso que tu, tus pasos empiezan a ser mas rápidos logras ver algo al final de este sendero, a pesar de no haber nadie lo suficientemente cerca de ti alguien te susurra: Vas a mitad del camino, empiezas a escuchar martillazos detrás de ti, ves un martillo con el nombre «voluntad» golpeando tus cadenas para liberarte de esa enorme roca que cargas, empiezas a sentirte mas ligero, un enorme estruendo detrás de ti se oye, ves como ese peso que cargabas se desapega de ti y empiezas a correr y vas cada vez mas y mas rápido aunque tu mente no esta del todo libre y no tienes idea de que habrá al final y continuas moviéndote, ves una bella luz al final del camino, no te da miedo y entras, no puedes ver nada al principio pero tu mente empieza a liberarse y lentamente la imagen se va aclarando…mostrándote un bello cielo que se definiría como la equidad perfecta entre el ocaso y el anochecer, al ver tales colores combinados y mostrándote bellezas inimaginables junto con el bello sonido de las olas del mar golpeando suavemente la orilla de la playa, sigues caminando por ese bello sitio, al llegar la noche, en el cielo se muestra el espectáculo mas bello de estrellas iluminando lo que clasificas como una noche hermosa, aprendes algo importante al contemplar tal maravilla y viendo al cielo dices: sin importar las adversidades, hay que recordar que las noches mas oscuras suelen mostrar las estrellas mas brillantes.

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