Tata
Siempre que miro esta foto pienso lo mismo: “No sabes cuánto te necesito”. Y se me cierra la garganta, noto ese nudo que me hace forzar el reflejo de tragar saliva, acto que me resulta imposible porque se me seca totalmente la boca. Tú, la que me enseñaste a hablar y cantar, a vestirme y...