Secretos familiares
Una tarde de verano, al grito de “todo lo que tienes es mío, cabrón”, Abelardo le pegó un tiro a Abisai con su escopeta de caza y no lo mató de milagro. Ellos dos y yo mismo éramos, de muchachos, inseparables. Pero ese trío se rompió con los años, aunque siempre quedó cierto cariño entre...