La niña, el reloj y la canción que no dejaba de sonar.
Las concepciones que tenemos cambian, de manera súbita, con la edad. Quizás subirte a un tren que atraviesa parte del oeste del Gran Buenos Aires, a los 8 años es una aventura, pero también, una tragedia; ese pequeño recorrido, ese trecho que solo nos toma poco más de una hora, nos hace comprender no solo...