club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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III Concurso de Historias de la calle Admisión de originales: del 7 de diciembre al 12 de marzo
Periodo de votaciones: del 13 de marzo al 12 de abril
Fallo del Jurado: el 30 de abril de 2018
El Pecas, el Veneno, el Minero, y alguno más con apodos singulares, no creo que nadie fuera de su entorno familiar más cercano supiera realmente cuales eran sus nombres verdaderos, todos los demás era así, por sus nombre de guerra, como los conocíamos. Eran los dueños de la calle, sobre todo de noche, en una...
Desde el sillón que mece la pesadez de sus lustros, Serafín examina el polvo de la avenida a contraluz, mientras los millones de partículas terrosas, como una invasión de atomísticas naves alienígenas, se despegan del asfalto con el paso de los automóviles y se arremolinan en el caldeo atardecer de la ciudad, para posarse de...
Abrí los ojos, desperté con el haz de luz del sol que entraba entre las rendijas de la persiana de mi dormitorio. Tumbada en la cama, volví a cerrar los ojos y me dejé llevar buscando los sonidos que se escondían tras la ventana. Podía oír el sonido del cantar de los pájaros, el sonido...
Un agujero de colores apareció, decidí abrir la puerta que yacía en mi interior. A medida que el viaje transcurría, los colores más se sentían, olían a libertad; cerré los ojos pensando que de un sueño se trataba, al abrirlos en el agujero más me hundía o se trataba de un salto a la libertad,...
Eran las tres de la mañana de un sábado de Marzo en la fría Ciudad de Bogota, Capital de Colombia; en la calle 23 del barrio Santa Fe deambulaba de una esquina a otra Kasandra, con sus largas y torneadas piernas trigueñas al descubierto, empezaban justo después del pliegue de la cola, apenas si cubierta...
Dignos son de recordar, en memorable pretérito, épocas de toda vida transcurridas en una sucesión de blancos y oscuros, de matices indelebles, de formas sugerentes y sugeridas por el candente itinerario de vitalismos entrecruzados, convergentes, paralelos y divergentes, por los cuales llegar a la consideración cabal de si la misma vida lleva implícito su propio...
«¡¡¡Alguien me está tocando!!! ¡¡¿Me quieren robar?!! ¡Me siento indefensa y desnuda en la espantosa oscuridad de mi maldita ceguera!», los pensamientos de la mujer del bastón dan paso a sus gritos: —¡¡¡No me toques!!! ¡¡¡Cabrón!!! ¡¡¡Hijo de puta!!!; ¡¡¡si te vuelves a acercar te rompo la crisma!!!; ¡¡¡mi bolso va cargado de piedras y...
Antes de que tuviera la calzada ancha de ahora, la calle donde viví mis primeros veinte años tenía un bulevar en medio. Allí jugaban al fútbol los chicos del barrio sin preocuparse entonces de que la pelota se saliera de la acera porque rara vez pasaba un coche. Yo, que nunca he sido buen futbolista...
“Qué va’llevar” preguntó sin sacarse el cigarrillo de la boca. “Deme un cuartito de hígado, Julio”, dijo la vieja sin apartar la mirada de una cabeza de chancho enorme que colgaba de un gancho. ¿Para qué le preguntaba? si la vieja de mierda no llevaba más que hígado. Doscientos cincuenta gramos, justo. Julio le extendió...
Cierta vez andaba el león muy enojado en la selva y todos los animales andaban como locos corriendo para todos lados. Dando vuelta en un árbol se estrellaron un zorrillo y un pato, del golpazo perdieron la memoria y se pusieron a platicar: -Pato: ¿tú quién eres? -Zorrillo: no se ¿y tú? -Pato: tampoco lo...
siempre me paso que salia a la calle en las tardes y jugaba con uno o dos años mayores que mi ,habia un niño que me irritaba su voz pero el amigo del que me gustaba y trataba de acercarme por el ,un día el chico que me gustaba se le declaro a otra chica...
volvía de mis «quehaceres» diarios y observaba a mi paso la zona en la que crecí , aquel tubo que era mas corto que los demás y yo sabia su historia detrás, el pequeño árbol que aunque tiene casi mi edad no le permiten crecer, podándolo casi a diario semana tras semana para que su...
