El hombre del blues solitario que da cuerda a la noche y se derrite con el sol
Con el corazón golpeándome en la garganta subo las últimas escaleras del metro Tribunal, la calle palpita llena de gente, en la puerta del Penta tres chicas impolutas perfectamente diseñadas comentan a gritos algo sobre un perro y el váter, una vieja historia que las hace reír a carcajadas, la lluvia comienza a caer golpeandome...