EL GRAN SUEÑO DE YERID.
Las abuelitas de antaño, incluidas dos de mis tías abuelas por el lado Buen-Abad, solían tener pajaritos y periquitos australianos en casa y eso propiciaba la existencia de un personaje muy singular que ya en muy pocos rincones, como el pomposo y carísimo barrio de Coyoacán, en la Ciudad de México, ocasionalmente se llega a...