El Cielo de Phuket
Las dos primeras semanas fueron las más difíciles, no sabía qué rayos hacía en éste país, extrañé a L todos los días y no tenía dinero para volver a México. El ritmo de los marineros, sin embargo, procura una sanación distinta: del cuerpo para afuera, del cuerpo para adentro, y así me fui envolviendo. Este...