Temerario
Treinta horas de avión. Más de quince mil kilómetros. Tres meses. Y yo, con quince años, sola en las antípodas. Sumergida en una lengua extranjera, en el límite entre imponentes rascacielos y la naturaleza más salvaje de este planeta. Es el gran salto al vacío que cambió mi mundo entero. ¿Cómo describir tal experiencia? En...