Abdulelá y Wadhá.
La calle donde mi padre, Yassín al-Alí, tenía su panadería, ya no es calle. Ya no huele a su pan recién horneado. Ahora hiede a pólvora y a muerte. La calle donde mi padre, Yassín al-Alí, tenía su panadería, ahora es un camino arrasado, con un polvo gris seco que lo inunda todo, sediento de...