Volver a vivir
Paula estaba sentada, como tantas veces a la misma hora, mirando al horizonte. El mar lucía sereno, imperturbable y dotado de una inmensidad que casi paralizaba. Hacía escasos minutos que el sol había hecho acto de presencia, dibujando el cielo con los tonos naranjas y rosados más bellos que había visto jamás. En realidad, recordaba...