Perdiendo el tiempo
Cada noche se dormía pensando en lo maravilloso que sería tener la hipoteca pagada. Podría hacer tantas cosas… Comprar un coche nuevo, viajar al extranjero, comer en restaurantes caros, ahorrar un poquito, e incluso cambiar de piso y tener una nueva hipoteca. Una mañana, le despertó el sonido de un mensaje en el móvil: «Enhorabuena,...