MUJER CONTRA-CULTURA

MUJER CONTRA-CULTURA

ISABEL Gutierrez

20/02/2019

Belle había decidido, ser una mujer “contra-cultura” no era un término que ella se ideo, lo había escuchado tiempo atrás en un discurso de una conferencista, ya no recordaba lo que para aquella implicaba el termino pero Belle ahora le daría este nombre a una serie de conductas que aplicaría y estaban por fuera de los estándares que la cultura de su época imponía para toda mujer. A su corta edad decidía renunciar a ser una mujer que ocupaba un cuerpo cosificado donde era vehículo para la adquisición de artículos tan vanos como bebidas, artículos de limpieza, artículos para hombres y otros tantos que pasaban una y otra vez en la tv y abundaban las calles que recorría.

Había decidido decir no al prototipo de mujer que debe conservarse esbelta, tonificada, color canela y sensual porque lo exigía cada circulo social en el que habitaba, había también decidido oponerse a ser una mujer heroína que todo lo podía realizar que debía cumplir con múltiples roles y por sobretodo competir con el género masculino, que se victimiza ante cualquier incidente que involucre el sexo opuesto, había decidido decir no a ser la mujer cortina, porcelana, tapete y membrete.

Belle quizás estaba algo descompuesta de la cabeza pues afirmaba que las mujeres eran más grandes que todos estos dictámenes de la cultura de su época.

Mientras las feministas invadían las calles protestando porque la sociedad cosificaba sus cuerpos y estos eran su propiedad mas privada, ellas mismas los exhibían y utilizaban como carteles para promocionar el derecho al aborto, a vestir y mostrar cada una de sus partes sin que esto diera lugar a que los hombres las tocaran o mirasen, protestaban por comerciales donde sus cuerpos eran exhibidos y comparados incluso con objetos declarando que estos comerciales eran un insulto para las mujeres, afirmando que debían prohibirse por cosificar a la mujer. Belle se preguntaba si esta era la más grande de las contradicciones.

Belle había decidido que su propiedad más valiosa (cuerpo) se quedaría privada, no podría ser exhibida de cuando en cuando incluso si debía exigir sus derechos, su propiedad seria modesta y decorosa.

Parecía incomprensible para Belle que las mujeres afirmaran que estaban cansadas de que los hombres solo vieran el exterior y se acercaran a ellas solo por tener un cuerpo hermoso, cuando ellas la mayor parte del tiempo lo invertían en rutinas de ejercicio, de cuidado de la piel y largas horas en salones de belleza, sin instruirse jamás por medio de un libro y aunque no todas las mujeres de su edad tenían esta tendencia si eran una mayoría; para Belle era claro que el cuidado corporal cumplía un papel importante pero también la adquisición de conocimiento era necesaria mas aun si se exigía a los hombres ver mas allá del hermoso cuerpo que se posee.

Se rehusaba a mostrarse como la mujer súper heroína que no requería de nada, la humanidad es vulnerable y se negaba a esconder esa vulnerabilidad, había decidido que en algún momento de sus días permitiría que un hombre viniera a rescatarla, que hiciera algo por ella, que caminara junto a ella construyendo un futuro interesante para ambos, se había decidido por la filosofía del cooperativismo donde juntos crecieran en todas las áreas de sus vidas. Se rehusaba a ser autosuficiente porque la autosuficiencia nos priva muchas veces del aprendizaje.

Se oponía a competir con los hombres en lo laboral, lo intelectual, lo familiar y social; ya bastante tenían los hombres con sus inseguridades, con la competencia en la que participaban diariamente entre ellos mismos, para sumarse ahora la mujer, Belle había decidido ser ayuda y no competencia, había decidido ser constructora y no demoledora.

Se rehusaba drásticamente a victimarse en cuanto a sucesos que eran repulsivos como el abuso, el acoso, la violencia sexual; que por supuesto no aprobaba pero que tampoco estaba dispuesta a ser mirada con lastima, estar ante el mundo señalada como aquella que en algún momento alguien decidió invadir; ella no era un territorio, ella no era una noticia del momento y sabía perfectamente lo que se siente estar en estas condiciones sin embargo había decidido valerse de esa experiencia tan dolorosa para apoyar a otras, para encontrar fortaleza, para entender la fragilidad de algunos hombres y mirar con misericordia a sus antiguos agresores, para engrandecer de esta manera su espíritu y el de las mujeres que ahora apoyaba para que superaran esos incidentes que no eran nada sencillos.

Se rehusaba a exigir públicamente que no fuera vista como un objeto sexual y luego en las noches de efervescencia gritar a los cuatro vientos canciones donde se narraban posiciones sexuales que debía tomar y frases que solo la situaban como el sanitario donde el hombre descarga una y otra vez su esperma. Belle decidió exigir respeto hacia ella por el simple hecho de ser un humano.

Se rehusaba a ser una mujer que se llamara feminista pero era incapaz de reconocer en otra la hermosura, el talento, la gracia y las capacidades que quizá ella no poseía, se rehusó a llamarse feminista y en el mismo momento en que otra mujer tuviera un comportamiento que para ella fuera indecoroso dedicarse a denigrar y contar con detalles lo sucedido.

Belle decidió ser una madre, una esposa, una compañera de vida, una amiga, una consejera, una ama de casa, una protectora de otras, una profesional que devengara el mismo salario de un hombre por sus talentos y no por el simple hecho de ser mujer, decidió ser una mujer que obtiene una banca en el autobús o tren porque perciben en ella cansancio o por un sencillo acto de cortesía y no por el simple hecho de ser mujer, decidió cumplir con algunos roles y no con todos los roles posibles que la sociedad quiere imponer, decidió hermosear su espíritu, su cuerpo y mente. Decidió ser una mujer CONTRA-CULTURA.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS