Amor cobarde
Un soñador dijo: “Cuando no estás, estoy esperando que vuelvas”. Y no estaba nada desacertado. Tiene razón. Mi mundo queda vacío. La cama es más grande que una hectárea. El calor de tu cuerpo desnudo alimentaba mis ansias de poder ser tu dueña. Me quedé sin las caricias de tus manos, tu perfume, el aliento...