No estás en ningún lugar.
Las llaves del auto tintinean. Es un sonido agudo, casi molesto, provocado al golpear el llavero contra el plástico. Los pies de mi padre pisan las palancas del acelerador, el embriague y el freno, en un rutina de movimientos repetitivos. Sus ojos fijos en el camino. Miro el paisaje por la ventana abstraído de todos....