Siempre se llega
Aquel año me había ofrecido como monitora para acompañar a un grupo de jóvenes a hacer el Camino de Santiago. Concretamente, 360 kilómetros, más o menos, desde Astorga hasta Santiago. Yo no es que sea una deportista todoterreno, pero el deseo de emprender aquella peregrinación cargada de leyendas y misterios, unido a mi vocación por...