Hacia la cárcel
Apenas teníamos 16 años, habían sido demasiadas las hormonas que se habían disputado este, ese o aquel lugar en nuestro cuerpo ¡y hasta habían confundido valores, razones y sentimientos! Tanta era la catástrofe que se avecinaba por ese único detalle de la inconsciencia, que al final habíamos fabricado un parche en forma de viaje para...