A tiempo
-. ¡Pues claro que llegaremos a tiempo, María! .- El padre estaba aún más nervioso, si cabe, que la niña. -. Si continuamos por aquí pasaremos bajo el puente… ya verás que bonito… .- Puntualizó la madre. María miraba con ansiedad por la ventanilla trasera del coche, mientras este avanzaba penosamente entre la larga cola...