ENTRE LOS BRAZOS
Le sobra de largo y de ancho cualquier camisa que le pongas. Está en los huesos, encogida como una gamba, pálida, perdida dentro de esa mirada que recorre una y otra vez las mismas escenas de antaño. Era pequeña, pequeña, casi un año, cuando la elevaban y deslizaban pares de manos desconocidas, frías y mugrientas, ...