El legado
Le sembraba besos cálidos en su cuello y le acariciaba su costado; con delicadeza impulsaba su cadera hacia delante, la inercia en ingravidez le devolvía a la posición inicial para nuevamente percutir amorosamente en la receptiva y placentera cavidad de Telma. Ella le clavó las uñas en la espalda, arqueó el tronco echando hacia atrás...