¿Jugamos al escondite?
Casi siempre me escondo en el mismo sitio, pero Luisito nunca me encuentra, a pesar de que le suele tocar ser el policía y somos niños de costumbres fijas. Lo dejamos contando hasta veinte, con eso tenemos bastante, porque lo hace muy lento y se equivoca continuamente. Aprovecho entonces para correr y refugiarme en...