encerradas
El País de la Piel de Toro Eran las 13,45 del mediodía ya estaba preparándome para la salida, en ese momento vino hacia mí, Jorge, el operario de mantenimiento de los ascensores de la empresa, quería conversación, su trabajo fue realizado con éxito. Se despedía hasta el próximo mes. Cuando se apareció por la finca...