ALGO PARA EMPEZAR
La mesa no entraba por la puerta. Probaron de todas las formas posibles; colocándola de lado; pasando primero dos patas; poniéndola boca abajo, e incluso desmontaron el tablero, pero no consiguieron que pasara por la puerta del salón. —Lo que nos faltaba— dijo Leandro fastidiado. Raquel miraba el mueble y le entraron ganas de llorar....