Feliz año nuevo.

Me encontraba celebrando el final de año con mi familia en el parque aquel 31 de diciembre, todo normal, bailando un poco, bebiendo algo de alcohol, escuchando música y muy principalmente escuchando historias de borrachos, resaltando que no suelo tomar seguido; era momento de irnos, porque el programa había terminado, pero en una ocasión de esas algo me motivo a separarme un poco de mi familia, quizá quería tomar algo de aire, y me fui unos 5 metros más delante de ellos ya que se quedaron conversando con algunos conocidos; de repente se me acerco un hombre, con apariencia sucia, no sé hace cuanto no se bañaba, ni siquiera si ya había comido, no estaba ebrio pero no pude distinguir su esencia con la de alguien que se encuentra bajo el efecto de las drogas, era obvio que había consumido algo, pero sus ojos reflejaban otra cosa; llevaba una pequeña tabla forrada en tela negra, la cual portaba algunas manillas y collares, todo hechos de manera artesanal, tenía el cabello largo, sucio, la barba desordenada y bastante frondosa, una ropa algo Rusia en tonalidad oscura, técnicamente era lo que todos conocemos como un metalero; me pidió una moneda, como de costumbre le dije que lo siento, porque no suelo hacerlo, entonces con una tranquilidad increíble me dijo “No te preocupes, sabes? Feliz Año nuevo” y procedió a regalarme una manilla aunque simple, de gran valor, no precio… Me pareció un gesto tan noble que sin importar lo que diga o piense la gente, e incluso mi propia familia le di un abrazo, y le desee un feliz año a él también, porque todos necesitamos una palabra de aliento en estos días tan duros, en donde urge amar! El joven aunque un poco desorbitado, se notaba seguro de lo que decía, y pienso que estas personas tienen el alma más limpia y pura que cualquier otra persona, estas personas a las que ignoramos o despreciamos solo por vivir en la calle, por no tener una oportunidad como todos nosotros, por ser naturales, “aunque hoy ser natural es igual a ser un tipo loco”; me sentí mucho más a gusto que con cualquier otra persona que pueda ya conocer por mucho tiempo, me miro a los ojos y me dijo de nuevo: “Tienes Un Espíritu increíble, eres una Persona Maravillosa”, a lo que solo pude asentar y decir “Ojala todos pensaran lo mismo”; Me miro de nuevo y mientras me ponía la manilla en mi muñeca derecha exclamo: “No te conozco, y ni siquiera sé porque, pero siento que te quiero”, “Es la Naturaleza del hombre amar sin esperar nada a cambio, solo porque si, sin dogma ni dioses, amar nos hace más humanos” Fue mi respuesta, Justo en ese instante le dije seguidamente Que el presente año sería lleno de éxitos, tanto para él como para mí, “El Mejor regalo que puedo recibir este año es la Muerte” escuche de su boca, Le pregunte el por qué decía eso, y me afirmo que “Si la vida lo quiere, este año le urge la Muerte” a lo que le respondí “La muerte es la Única que no falla y es un bello regalo dependiendo de los ojos que la Aprecien”. “La muerte es lo más bello que nos puede pasar” respondió aquel hombre, solo le pude decir “La Muerte es Tan bella que Nadie Ha Vuelto de Ella”… Él solo sonrió y me dio de nuevo un abrazo, Fue ahí donde me di cuenta que la vida no es para nada justa, pero también que debemos amar a quienes tenemos cuando los tenemos… no pensemos en lo que va a llegar, porque el tiempo es perfecto y nada va a alterarlo, excepto una buena intensión, esa que hace que ames a tu prójimo sin importar raza, color de piel, edad, género o preferencia sexual, recordando siempre que en el fondo todos somos iguales y que vinimos a cumplir un propósito; No subestimes a nadie y recuerda que nunca habrá revolución sin evolución de conciencias, El verdadero cambio está en tu interior.