Tan parecidos…
–¿Querés un café?, pero lo tomás vos solo, eh, porque yo, así como me siento, no estoy para acompañarte. Pasé un día espantoso, me duele la cabeza desde la mañana. Tal vez me haya caído mal el desayuno, no sé, pero estuve todo el día a los tumbos, como atontada. –me dice mi madre y...