El heroico viaje del cobarde Kliment Vlasov
El tren partió de Moscú sin el boato ni el frenesí patriótico que había rodeado las primerasdespedidas de convoyes militares, pero dotado, sin embargo, de gran honra y dignidad. Aunque el mensaje oficial continuaba siendo de triunfalismo, no había ya ocasión para que nadie, ni soldados ni familiares, creyeran en un futuro inmediato donde pasearían...