Tiquete del Futuro Express
Como si llevara esperando horas enteras por nuestro arribo, el sopor de la tarde en el pueblo nos recibió con un insoportable abrazo. La brisa avanzaba con oleadas lentas y se detenía a descansar en el cuello, en los brazos, en el pelo de Susana, en mi camisa, en nuestras ganas de hablar. Susana, que...