«Hambre y Remordimiento»
El hambre, como un feroz lobo que rondaba en las sombras de mi ser, había consumido mis entrañas durante días, quizás uno o dos, los cuales se desvanecían en la nebulosa de mi memoria. Pero en ese momento, la noción del tiempo era insignificante, eclipsada por un único deseo ardiente: saciar mi apetito voraz. Mi...